Son alimentos frescos y nutritivos que estimulan el funcionamiento del sistema digestivo e inmunológico.
Las frutas se caracterizan por ser ricas en carbohidratos, minerales y vitaminas A y C, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y actúan como antioxidantes.
La licenciada en nutrición Alicia Avendaño menciona que su ingesta diaria es fundamental en la dieta, porque su alto contenido en fibra disminuye problemas gastrointestinales y el riesgo de patologías graves, como el cáncer o problemas coronarios.
Poseen un alto contenido en fibras solubles e insolubles, que actúan como depurativos que eliminan las toxinas, previenen el estreñimiento y controlan el nivel de colesterol en la sangre.
De acuerdo con Luis María Alonso, autor del libro Una buena alimentación, los cítricos como kiwis, naranjas, fresas, frambuesas, ciruelas y papayas, son ricos en vitamina C. Contienen calcio, fósforo y ácido fólico, que fortalecen el sistema óseo y muscular.
Y las frutas de pulpa anaranjada o amarilla, como los melocotones, albaricoques, melones y mangos, son ricos en betacarotenos, también conocidos como vitamina A, que mejoran la visión y protegen las membranas del cuerpo.
Consejos
- Limpieza profunda
Para desinfectar las frutas déjelas en remojo durante 15 minutos dentro de un balde lleno de agua, con tres cucharaditas de vinagre y una de sal. Después lávelas bien.
- Madure la fruta
Introdúzcala en una bolsa de plástico con agujeros, colóquela en un sitio fresco y déjela almacenada por uno o dos días, esto hará que el calor y el oxígeno precipiten la maduración.
- En la alacena
Para evitar que las frutas tiendan a enmohecerse almacénelas junto con un trozo de corcho, esto previene la aparición de bacterias producidas por la humedad.
- Las frutas frescas
Puede consumirlas enteras, en cócteles o preparadas en jugos, mermeladas o conservas. Aproveche las de temporada y úselas cuando estén en buen estado.
Hágalo en casa
Hay especies de frutas que no pueden mantenerse frescas durante largos períodos de tiempo, porque tienden a descomponerse rápidamente. Para evitar este proceso, la licenciada Avendaño recomienda algunos métodos de conservación.
- Conserva
Consiste en un cocimiento de frutas y azúcar, que se almacena en frascos calientes y herméticos. El calor elimina las bacterias.
- Secado
Se consigue con la eliminación del agua. Este método inhibe el desarrollo de bacterias. Es ideal para manzanas, ciruelas y albaricoques, para ello trocéelas y seque al aire libre.
- Azucarado
Con el azúcar se logra extraer la humedad de las frutas, al mismo tiempo inhibe el desarrollo y reproducción de bacterias. Para su preparación corte en trozos la fruta, coloque en recipientes limpios y cubra con capas de azúcar, cierre los botes y guarde en lugares frescos.
- Macerado en alcohol
Con este procedimiento se logra un efecto desecante, que actúa igual que el azúcar. Y es ideal para las cerezas, peras y manzanas.
- Mermeladas
Se preparan con la pulpa de las frutas. Tritúrelas y cocínelas con azúcar hasta lograr una consistencia pastosa.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Frutas con frescura y sabor
en 2:15
Etiquetas: Alimentación
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