miércoles, 19 de diciembre de 2007

Saca provecho de tus idas al super

Para mí el día de ir al super es especial, creo que es porque me encanta ir de compras; puedo pasarme horas revisando pasillo por pasillo y comparando precios; checo lo nuevo que ha salido al mercado, tomo una lata de atún pero si encuentro otra que me convence más, regreso la que tomé y voy por la que acabo de ver. Sí, un caso...Como a todas: si no me alcanza el dinero me pongo de malas.

Son tiempos duros y no podemos comprar todo lo que se nos antoje, pero tampoco debemos limitarnos y sí darnos un gusto de cuando en cuando. Me encantan las ofertas, bueno, ¿a quién no?

- Primero: lo mejor es encontrar tu super ideal, en donde estén los precios bajos, te atiendan bien y que el servicio en general sea tan bueno como la ubicación. Si encuentras uno al sur de la ciudad muy económico pero vives en el norte, tal vez lo que ahorres en precios te lo gastes (y hasta más) en gasolina o en pago de transporte.

- Siempre es importante hacer una lista de lo que necesitas, checando en la alacena y refri lo que hace falta. Revisa lo que necesitas resurtir; sería ideal que planees los menúes de la semana. Entiendo que a veces no hay tiempo, pero esto a la larga te facilita la vida. Trata de encontrar un justo medio que a todos acomode, naturalmente incluyéndote.

- Lo ideal es tener una lista por secciones; si primero están los artículos de limpieza, que esos productos encabecen tu lista. Así no darás vueltas innecesarias, a menos que te guste el super como a mí.

- Procura no ser muy estricta con tu presupuesto; si ves en oferta la plancha que has querido comprar, es mejor que borres algo que no sea muy urgente de la lista y compres esto que necesitas desde hace tiempo.

- Trata de comprar algunas latas y comida preparada para una emergencia. Esto te puede sacar de apuros. Recuerda que la lata debe estar impecable (no golpes, no óxido...).

- Lo último que debe ir en tu carrito del super es la comida congelada y los yogures (checar las fechas de caducidad), carnes, pescado, pollo y salchichonería.

- Es imprescindible que compres justo lo que necesitas pues es más fácil que se eche a perder, o que acabes dándosela a tu mascota. Siempre verifica que el pollo, carne y pescado estén frescos. Revisa con detalle la fecha en que fueron empacados los productos.

- En algunos super hay ofertas de acuerdo a los días de la semana. Si tienes tiempo, chécalas.

- Cada vez que puedas compra especias, nunca están de más y te sacan de muchos apuros.

- El detergente es mejor comprarlo por mayoreo, bolsas de 2 kg o botellas de limpiador de 5 litros. Te rinden más y salen más económicas.

- Siempre hay un shampoo de oferta y, como dicen los estilistas, es bueno cambiar de marca con frecuencia; así tienes pretexto para comprar el que esté de oferta en ese momento.

- En cuanto llegues a casa descarga lo que deba ir al refrigerador o al congelador, dependiendo.

- Revisa siempre los folletos que ofrecen en la entrada del super; ahí encuentras las ofertas de la temporada.

- Elegir productos de temporada también aplica a frutas y verduras. Cuánto se agradece una agua de piña cuando el kilo está a seis pesos...

- Si tienes el presupuesto limitado lleva una sencilla calculadora. Así te evitarás sustos a la hora de llegar a la caja registradora.

- Finalmente algo muy importante: nunca vayas al super cuando tengas hambre, ¡llenarás tu carrito con cosas que jamás hubieras imaginado!

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